Ingredientes (para cuatro personas):
- 3 calabacines grandes o 4-5 pequeños
Para el relleno:
- dos cebollas grandes
- un tomate
- dos rodajas de merluza
- un puñado de gambas peladas
- un puñado de mejillones
- medio calamar o sepia
- tres champiñones
- un puñado de espinacas
- queso rallado
Para la bechamel: una cucharadita de mantequilla, dos cucharadas soperas de harina, un vasito de leche, una pastilla de avecrem.
Elaboración:
Cortar los calabacines por la mitad longitudinalmente. Preparar una olla con agua y una pizca de sal. Hervir los calabacines. Cuando estén hervidos (espués de uno 30 minutos aprox.) sacarlos y dejar que escurran el agua en un colador.
Cuando hayan enfriado un poco con una cuchara sacamos la pulpa del calabacín y la reservamos para el relleno. Es importante escurrir la pulpa ya que almacena mucha agua (ponerla en un colador y chafarla con una cuchara).
Mientras tanto se puede ir haciendo el relleno:
Sofreír con aceite de oliva la cebolla picada. Añadir el tomate (cortado y pelado). Cuando está todo bien sofrito añadir: trocitos de merluza (previamente hervida, troceada y sin espinas), gambas, mejillones (previamente cocidos en una olla con agua hasta que se abran), calamar o sepia champiñones, calabacín y espinacas (todo a trocitos pequeños). Añadir la pulpa del calabacín. En la misma sartén se elabora la bechamel. Añadimos sal, pimienta y nuez moscada (al gusto).
Dejar que se cocine todo bien durante unos 30 minutos.
Se rellenan los calabacines con esta masa. Espolvorearlos con queso rallado por encima y hornear unos 20-25 minutos a 150º (horno arriba y abajo).
Si os sobra masa podéis utilizarla para hacer croquetas (de hecho, más abajo encontrareis la receta de croquetones de marisco que están hecho con una masa muy similar a ésta). Por tanto, si os sobra la masa, dejarla reposar en nevera. Al día siguiente hacéis bolitas, las bañáis en huevo y las pasáis por pan rallado o galleta picada. Freír con abundante aceite.
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